El rol estratégico de la asamblea de accionistas en la sostenibilidad de las empresas

La pandemia por la Covid–19 evidenció con mayor vehemencia el papel activo y consciente que deben desempeñar las empresas en pro de identificar las oportunidades y los riesgos del entorno con el fin de perdurar en el tiempo. De acuerdo con el Informe de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial los riesgos medioambientales y por cambio climático son los más apremiantes. En Colombia, de forma particular se priorizaron los riesgos por crisis de empleo y medios de vida​; daños medioambientales causados por el hombre​; y estancamiento económico prolongado​.

Ante este contexto, la sostenibilidad corporativa juega un papel primordial en el sentido que permite adoptar medidas para contribuir a reducir los impactos negativos de la operación en el entorno social y ambiental, pero también permite tomar medidas resilientes para prevenir o adaptarse a dichos riesgos.

Es importante destacar que la sostenibilidad no es posible sin la existencia de un esquema de gobierno corporativo que facilite la toma de decisiones en torno a la apropiación de la sostenibilidad en la organización. Se entiende el gobierno corporativo como el sistema interno que regula la dirección, administración y supervisión de la empresa y que permite crear un ambiente de confianza con los grupos de interés [1].

La Asamblea de Accionistas, como parte de dicho gobierno, es el órgano máximo de decisión y debe cumplir las funciones establecidas por la ley (art 420 Código de comercio). Anteriormente, la Asamblea decidía sobre temas de índole netamente económico, ahora es casi imperativo que la Asamblea se pronuncie también sobre temas ambientales y sociales, y defina los lineamientos generales sobre sostenibilidad de la organización.

Siendo así, los resultados financieros deben dejar de ser el principal eje de las Asambleas de Accionistas. En su lugar, se debe propender por ser un espacio de discusión que vele por la integralidad del desempeño empresarial y permita luego explicar frente a los demás grupos de interés como trabajadores, clientes, proveedores, comunidad, inversionistas, entre otros la gestión e impacto de la empresa en la economía, la sociedad y el ambiente.

Al respecto, la Cámara de Comercio en asocio con Confecámaras y la Superintendencia de Sociedades en su ABC de Buenas Prácticas de Gobierno Corporativo para Empresas Competitivas Productivas y Perdurables al referirse a sostenibilidad, establece que cada vez hay un mayor convencimiento sobre la relevancia de integrar estos elementos en la toma de decisiones empresariales y modelos de negocio con el fin de generar valor tanto para el negocio como para su entorno, recomendando:

  1. Que la empresa a través de su Junta Directiva o Instancia equivalente defina los propósitos, objetivos, políticas y estrategias de sostenibilidad.
  2. Que la empresa debiera adoptar mecanismos adecuados para el seguimiento y materialización de la política y estrategia de sostenibilidad.
  3. Que la empresa debería adoptar mecanismos para asegurar una efectiva comunicación e interacción con sus diferentes grupos de interés sobre el enfoque de sostenibilidad y los resultados obtenidos.
  4. La empresa debería garantizar la protección de los derechos humanos y evaluar y gestionar de forma responsable los riesgos asociados a su afectación. 

No obstante, en un país como Colombia donde el 99%[2] de las empresas son Pymes las buenas prácticas de buen gobierno corporativo no son hoy una realidad e incluso en muchas de ellas  las Asambleas no son llevadas a cabo. Estas malas prácticas no responden a las expectativas y necesidades de los diferentes grupos de interés y por tanto dejan a un lado el impacto positivo que podrían estar efectuando en la sociedad en su conjunto.

Al respecto, Paula Giraldo, Socia Líder del Centro de Sostenibilidad Corporativa de BDO presenta tres consejos adicionales para que las empresas tengan una ruta definida en la constitución de sus Asambleas y su rol en la sostenibilidad, así:

  1. Las asambleas deben propender por la integralidad del desempeño empresarial, el relacionamiento de la empresa con sus stakeholders y su desempeño ambiental e impacto en la economía regional y nacional.
  2. Todas las empresas deberían estar en la capacidad de explicar su gestión y desempeño frente a sus grupos de interés. Para ello, se requiere una rendición de cuentas de sostenibilidad con la misma frecuencia que la revisión de informes financieros.
  3. Las organizaciones deben contar con una estrategia de sostenibilidad definida e integrada a la visión estratégica de la organización. En ese orden de ideas, las decisiones deben tener en cuenta las consecuencias en el mediano y largo plazo, y no centrarse solo en elcorto plazo.

Si su organización requiere ejercer su rol en la sociedad, más allá del ámbito económico, será necesario favorecer prácticas de gobierno corporativo que promuevan el establecimiento de la sostenibilidad en el ADN organizacional. Si usted requiere asesoría en cómo lograrlo, cuenta con el equipo del Centro de Sostenibilidad Corporativa de BDO en Colombia. Contáctenos a través de comercial@bdo.com.co


[1] Kocmanová, A., et al. (2011). Corporate governance and sustainability. ISSN 1822-6515

[2] Observatorio de la Cámara de Comercio