Por: Isabel Torres, socia de Legal BDO en Colombia.
La inteligencia artificial (IA) y la transformación digital están cambiando el panorama empresarial a nivel global. En este contexto, la capacitación en estas áreas se ha vuelto esencial para los miembros de las juntas directivas, permitiéndoles tomar decisiones estratégicas informadas y asegurar la sostenibilidad y competitividad de sus organizaciones. La formación en IA y tecnologías digitales no solo apoya a las empresas a definir estrategias y supervisar iniciativas digitales, sino que también facilita la definición de políticas éticas y responsables, promoviendo una cultura de innovación.
Un buen miembro de junta directiva ha sido tradicionalmente aquel con experiencia y conocimiento relevante en el sector, visión estratégica, independencia y objetividad en la toma de decisiones, así como un alto sentido de ética e integridad. Además, se valoran habilidades como el trabajo en equipo, el liderazgo, la comunicación asertiva y la gestión de riesgos, elementos fundamentales para aportar valor a la organización. La cuestión es: ¿cómo estas cualidades se evidencian y materializan en el contexto actual?
En el mundo de hoy, caracterizado por la rápida evolución tecnológica, la capacidad de adaptación a la transformación digital se ha convertido en un criterio clave para la gestión efectiva de una junta directiva. La IA y otras tecnologías emergentes están impulsando cambios en todos los sectores, favoreciendo la toma de decisiones basada en datos, la automatización de procesos y el desarrollo de nuevos modelos de negocio.
Sin embargo, la responsabilidad de liderar la transformación digital no recae exclusivamente en los miembros de la junta directiva: las organizaciones deben fomentar una cultura de aprendizaje continuo, asegurando que sus líderes se mantengan actualizados en un entorno dinámico y altamente competitivo.
La formación en IA y tecnologías digitales genera beneficios importantes, tales como:
Toma de decisiones informadas y estratégicas: la comprensión de la IA permite evaluar cómo estas herramientas pueden integrarse en la estrategia corporativa. Esto facilita la identificación de oportunidades de crecimiento, mejora la eficiencia operativa y permite una respuesta ágil a los cambios del mercado.
Supervisión efectiva de iniciativas digitales: independientemente del sector económico de la organización, es fundamental garantizar que las inversiones tecnológicas generen valor real más allá de la simple reducción de costos.
Definición de políticas éticas y responsables: la IA plantea desafíos en términos de privacidad, transparencia y seguridad, por lo que contar con una gobernanza adecuada es crucial. Una junta directiva con conocimiento suficiente y actualizado puede establecer políticas y marcos de gobernanza que aseguren el uso responsable de estas tecnologías, protegiendo la reputación de la empresa y garantizando el cumplimiento normativo.
Fomento de una cultura de innovación: la adaptabilidad y la promoción de nuevas ideas permiten las empresas mantenerse competitivas frente a los cambios del mercado. Esto es fundamental en un entorno donde la disrupción tecnológica es constante y las empresas deben evolucionar continuamente para mantenerse relevantes.
Ciberseguridad y resiliencia digital: claves para la junta directiva debido al creciente riesgo de ciberataques que pueden afectar la reputación, las finanzas y operaciones de una compañía. Las juntas directivas deben liderar la supervisión de la seguridad cibernética, favoreciendo una estrategia integral y actualizada, invirtiendo en tecnologías y formación continua.
Además, las juntas directivas desempeñan un papel clave en la supervisión de la transformación digital, asegurándose de que esté alineada con los objetivos corporativos y de que contribuya al crecimiento sostenible de la organización.
Es por esto que el liderazgo empresarial en la era digital requiere que los miembros de las juntas directivas adquieran conocimientos en inteligencia artificial y transformación digital para guiar a sus organizaciones hacia el éxito. La capacitación en estas áreas fortalece la toma de decisiones y la supervisión de proyectos tecnológicos, y promueve una cultura de innovación y adaptabilidad. Es importante fomentar iniciativas y programas de formación diseñados específicamente para enriquecer las capacidades tecnológicas de las juntas directivas, asegurando que estén preparadas para enfrentar los desafíos del futuro y capitalizar las oportunidades de la revolución digital.
En BDO en Colombia podemos apoyar a las empresas en este proceso, capacitando a sus miembros de junta en temas digitales.
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