Cada vez es más común encontrar que las compañías necesitan validar el cumplimiento de todas sus obligaciones fiscales tanto con entidades nacionales como departamentales y municipales. Independientemente que las actividades del área tributaria se encuentren tercerizadas o a cargo de un equipo interno en la Compañía, los constantes cambios de regulación, la cantidad de reportes y sus modificaciones y la rotación de los equipos de trabajo, generan incertidumbre en relación con si todas las obligaciones han sido cumplidas en tiempo y calidad.
Esta práctica ha permitido a las Compañías no solo atender oportunamente cualquier incumplimiento identificado, sino también modificar y con tiempo poder planear cualquier impacto que dichos temas puedan generar.
Adicionalmente, esta tarea dejó de ser solo para completar en el momento en que la compañía pretende vender su negocio o parte de este, o como requerimiento de una auditoría de sus accionistas o auditores corporativos. El monto de las sanciones en Colombia por temas de incumplimiento en algunos casos llega a considerarse casi que confiscatorio, con lo cual, identificarlas y poder evaluar las alternativas para alinear lo requerido, es cada vez más valioso dentro de la planeación de las actividades financieras de las compañías.
Cabe mencionar, que estos trabajos no solo consideran la identificación de riesgos o contingencias que pueden concluir en la aplicación de intereses y sanciones, sino además nos permite dentro de las organizaciones encontrar oportunidades de mejora o eficiencias en cada uno de los procesos, generando así mejores prácticas que no solo se evidencien cuando se tiene a cargo una obligación tributaria, sino incluso en ahorros administrativos significativos.
A continuación, enumeramos los principales aspectos que cubre un diagnóstico tributario:
- Identificar cuáles son las declaraciones y reportes abiertos para fiscalización por parte de las autoridades tributarias. Esto permite identificar los años donde los riesgos pueden materializarse.
- Desde el punto de vista formal, hacer una revisión de que las declaraciones y reportes que deben ser preparados y reportados fueron completados a tiempo y firmados, donde exista la obligación, por quien debió hacerlo.
- Identificar los cambios normativos de los últimos años y validar que los mismos se han considerado en el día a día de las obligaciones de la compañía.
- Solicitar estados de cuenta a las autoridades nacionales y municipales.
- Desde el punto de vista de fondo, vale la pena validar aleatoriamente algunas declaraciones para verificar si los principales rubros han sido manejados tributariamente de manera correcta, con lo cual, permitirá identificar oportunidades de mejora hacia futuro.
- Revisar los procedimientos de la retención en la fuente y liquidación de nómina para validar que los aspectos laborales-tributarios están cubiertos de manera correcta.
- Concentrar esfuerzos en las declaraciones y reportes de mayor importancia dependiendo de la naturaleza del negocio. Esto permitirá validar que los temas más significativos están cubiertos.
- Las transacciones con terceros del exterior, partes relacionadas o no, siempre serán un área de revisión y validación.
- Verificar si las normas temporales fueron aplicadas solo por el período que las mismas aplicaron y se mantuvieron los requisitos (ejemplo: normas temporales por COVID-19)
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